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El proyecto “Manchas de Vida” nace de mi concepción personal del cuerpo humano como mero recipiente. El exterior tan solo es la carcasa prescindible que contiene todo aquello que somos, nuestro pasado, las lecciones que hemos aprendido…
Con este proyecto pretendía eliminar las caras y la ropa como señas de identidad, y así despersonalizar el cuerpo, usando pintura de manera abstracta para crear una plasmación del interior de la persona sobre un cuerpo anónimo.
Cada modelo planteaba los colores, las formas los trazos…
Me contaban una historia y con los pinceles trataba de traducir eso sobre su piel, asistiendo como voyeur y tomando fotografías a corazón abierto, directamente al alma.
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