“Es difícil explicar qué quería transmitir, pero lo intentaré. La verdad es que yo siempre me he movido un poco en el caos y no me entendía ni yo misma. Quise el color negro por la armadura que siempre llevo (mis pintas oscuras de metalera) y es algo importante para mí en mi día a día, además que es el color que suelen asociar conmigo. Pero también es cierto que debajo de esa coraza hay una explosión, ya que he vivido momentos muy duros pero siempre he salido de ellos como buenamente he podido, como si pudiera renacer como un fénix.
De ahí la explosión que parece haber en mi pecho y en mi pubis, ya que muchos de los males que he pasado han estado conectados con esas zonas, además de ser muy importantes para mí en la actualidad. También pedí el color morado de los scouts para las extremidades ya que hay que estar siempre listos para servir y aunque eso lo lleves en el corazón, lo importante se encuentra en el hecho de "el hacer" y para ello se necesitan los brazos, las manos y las piernas.
Lo mejor de esta experiencia es que he podido ordenar lo que había dentro de mi exteriormente, y verlo reflejado en mi propio cuerpo ha hecho que cobre un nuevo significado para mí, más ordenado y menos caótico. Vi que era como la explosión del Big Bang, una explosión muy fuerte y luminosa en medio de la oscuridad, de ese negro nada y que se abría paso generando el universo, al que siempre dibujamos con toques morados y rosados, como acabaron mis brazos.
La experiencia ha sido básicamente magnífica, me ha ayudado muchísimo y he estado muy cómoda todo el rato gracias al trato que recibí en la sesión. Me encantó hacerlo y repetiría sin duda ya que fue todo muy correcto y profesional pero a la vez con la intimidad que te da el hablar con una persona cuando además estás desnudo y te están pintando el cuerpo.”
